miércoles, 22 de diciembre de 2010

Ojalá que llueva café...

...porque de esa forma, conseguiríamos elevar la oferta del mismo, ahora retenida por fuertes especuladores del mercado de comodities.
¿Qué nos importa eso? Ah, pues tal vez nada, porque alguno tomará cola-cao y otro zumo de naranja, pero, ¿sabéis en función de qué varía el precio de las naranjas? Efectivamente, amigos, funciona en relación con el mercado de futuros.
Vaya por delante, que soy absolutamente partidario del mercado de futuros, ya que es una práctica que se lleva realizando milenios. El concepto de asegurarte un precio mínimo rentable de una cosecha ha sido siempre un anhelo del campesino y el comprador a futuro podía conseguir que ese precio fuera uno muy barato en caso de escasez, sequía,plaga...
Pero hoy día, la utilización del mercado de futuros se basa en la compra por parte de unos pocos de gran parte de las reservas mundiales de las comodities(trigo, naranjas, café o metales varios), para CREAR de la nada una sensación de escasez, no real, dado que las producciones existen, pero no se ponen a la venta.
Por lo tanto, dosificando las cantidades a sacar al mercado, productos como el cafe, han subido un 70% su valor en apenas dos meses.Y las oscilaciones en verano del trigo no se quedaron atrás.

Ahora alguno esperará que enumere una lista de actuaciones para evitar estos supuestos,pero nada mas lejos de la realidad, ya que si las hay no se me ocurre ninguna. Tal vez, ser productor de materias primas hoy en día pueda ser una buena idea. Con tal de no vender a futuro la cosecha...si se genera escasez por los mercados, tal vez podriamos sacar mayor beneficio.Pero se incurriria en muchisimos riesgos, como la posible escasez real, meteorología o plagas, amen de fallos de distribución etc etc.
Por lo que, señores, les pido su colaboración para saber si alguno tiene alguna idea de cómo aprovechar estas situaciones en beneficio nuestro.
Un saludo y a la espera de su respuesta

Iñigo Celarain